Todo lo que necesitas saber sobre la comunicación de los conejos.

Introducción

La comunicación en los conejos va mucho más allá del uso de sus oídos. Este pequeño animal utiliza todo su cuerpo para expresar una amplia gama de emociones y estados mentales. Comportamientos como acostarse repentinamente, lamer, saltar alegremente, hacer sonidos particulares, rechinar los dientes, marcar su territorio con la barbilla o pedir caricias son todas formas de comunicarse de los conejos. Estas acciones pueden significar alegría, afecto, dominio o incluso malestar. Al observar cuidadosamente estas señales, uno puede comprender y responder mejor a las necesidades emocionales de estas encantadoras criaturas, asegurando así su bienestar y felicidad.

Los signos de satisfacción de tu conejo: interpretaciones y consejos

Aquí tienes muchos ejemplos que te ayudarán a comprender el estado de ánimo de tu pequeña bola de pelo.

De repente se tumba de lado y tu corazón se detiene: no te preocupes, no acaba de pasar el arma hacia la izquierda, acabas de presenciar un fracaso. Así tu conejo estará perfectamente relajado del pompón y se sentirá seguro.

Pequeños lamidos: ¡qué suerte, tienes derecho a besos! Intenta acercar tu rostro a su hocico y observa si te lame la nariz o la frente y disfruta de este momento de ternura en el que te demuestra su cariño. Sin embargo, declinamos toda responsabilidad si te muerde. ¡Saque las conclusiones necesarias! Más seriamente, esto puede significar que está tratando de asumir el papel dominante.

Tu conejo despega como un cohete , gira en el aire de forma desordenada y salta como una bala de cañón sobre el sofá o la cama: entonces eso es felicidad. Estás presenciando binkies. ¡Tu conejo está simplemente feliz y es realmente un placer verlo!

“Bocina, bocina”, ¡por fin habla tu conejo! En realidad, no realmente. A través de estos pequeños ruidos expresa su madurez sexual y su atracción por ti, si no tiene un ventisquero. Esto suele ir acompañado de una pequeña exhibición entre los pies, acompañada de pequeños mordiscos y movimientos de cabeza. Para reducir sus frustraciones, la esterilización es la mejor respuesta que se le puede dar. Si tu conejo ya está esterilizado, estos ruiditos pueden ocurrir cuando está emocionado de recibir su golosina favorita o simplemente para demostrarte su amor, ¡qué suerte!

Rechinar los dientes: al acariciarlo, tu pequeño compañero empieza a rechinar los dientes. Es el colmo de la felicidad para él y aprovecha al máximo este momento de atención. Sin embargo, si rechina los dientes cuando no tiene un momento de complicidad contigo, es señal de que algo anda mal. En este caso, preocúpate por identificar qué es lo que está mal y, en el mejor de los casos, planifica una visita al veterinario.

Marcado de mentón: tu conejo se frota el mentón por donde pasa, esto significa que está marcando su territorio. La esterilización ayuda a moderar este comportamiento.

Presiona su naricita en tu mano: ¡entonces bingo! Te pide elogios y te muestra su total confianza en ti.

Signos de descontento en conejos: comportamientos e interpretaciones.

Sin embargo, ten en cuenta que tu querido conejito también puede tener un auténtico carácter cerdito y sabrá muy bien expresarte su descontento:

La pata que golpea fuerte el suelo: ¡cuidado, que ya no nos reímos! Tu conejo te está diciendo que realmente no está contento pero también puede avisarte del peligro, en cualquier caso, esto es lo que haría en la naturaleza para advertir a sus compañeros.

Recto sobre sus patas traseras y las delanteras listas para boxear: nuevamente, esto es una mala señal. ¡Tu conejo está listo para atacar y no tiene intención de ceder! Si él también gruñe, huye, ¡sangrará!

Tu conejo patea sus patas hacia atrás después de que lo hayas dejado en el suelo: nuevamente, has superado los límites, ¡pero de verdad! Está enojado contigo, probablemente por moverlo, por llevarlo al veterinario o incluso por cortarle las garras. Es su manera de decirte que ahora se va a poner de mal humor en su rincón, ¡un poco como si estuviera dando un portazo!

No eres el único que paga el precio de su descontento: si crees que tu conejo es una bolita de pelo simpática e inofensiva, debes saber que no se le permite perseguir animales más grandes que él: nuestros gatos son regularmente víctimas de ¡Persecuciones iniciadas por Nelson el Temerario! Asegúrate de que no corra el riesgo de sufrir represalias por parte de sus víctimas, seguirá siendo una presa.

Evidentemente, cada conejo tiene su propia manera de hacernos entender lo que quiere: por ejemplo, Nelson espera pacientemente por la noche su golosina en la alfombra, mirándonos muy atentamente, dispuesto a abalanzarse sobre él y cuidarnos. ¡Si olvidamos este pequeño ritual porque él nunca deja de recordárnoslo! Otros tirarán su plato para pedir su ración, o tú das vueltas para pedir un capricho...

Lo has entendido, estas lindas bolas de pelo no son mudas, ni mucho menos. Su actitud dice mucho de su bienestar y de su estado emocional. Así que estate atento a todas las señales que te envía tu conejo para asegurarte una vida feliz, ¡sabiendo que un conejo feliz es un conejo libre!